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Los aplausos de las ocho por la pandemia del Covid

Para mis seguidores de fuera del
país, que sois muchos, contaros que en España, cada tarde, a las ocho, salimos
todas las familias a aplaudir al balcón o a la terraza para agradecer a los sanitarios
todo el esfuerzo que están haciendo con motivo del COVID19 y esta pandemia que
nos trae de cabeza. Después el aplauso se amplió a los farmacéuticos, trabajadores
de la alimentación, transportistas, personal de limpieza, miembros y fuerzas de
seguridad del Estado y resto de trabajadores que siguen en activo para que los
demás podamos quedarnos en casa y no nos falte de nada.

Como paciente de riesgo que soy
debido a que sigo tomando Imatinib, un inmunosupresor para evitar que el GIST
vuelva a aparecer, mañana vienen a hacerme análisis a domicilio, el oncólogo me
atenderá por teléfono y me mandarán la medicación que necesito a mi casa. Esto
sí que es una buena organización y dar la vida por los demás, y el resto
tonterías.

He utilizado por suerte o desgracia
mucho la sanidad pública, y me da pena que nuestros gobernantes la hayan
infravalorado, no sólo al sistema de forma global sino a todos y cada uno de
sus integrantes. Se me cae el alma a los pies cada vez que veo a médicos,
enfermeras, auxiliares y resto de personal sanitario por la televisión sin
equipos de protección individual adecuados, cuando mis amigos hacen turnos de
doce horas con la misma mascarilla y se hacen ellos mismos sus trajes de
protección, o cómo otros se han visto contagiados por atender a sus pacientes
día y noche.

Por eso, creo que los sanitarios
agradecen enormemente los aplausos que les damos a las ocho de la tarde,
pensando en ellos y dándoles ánimo para seguir en estos momentos difíciles.
Ellos ahora son nuestros héroes y así lo entiende el conjunto de la sociedad.
Pero a mí, que me encanta mirar más allá, me gustaría que a la vez que les
aplaudimos, pensáramos que héroes seguirán siendo siempre, y no sólo ahora, por
la crisis del momento, sino después, cuando todo pase.

A partir de ahora, me gustaría
que cada vez que vayamos a una sala de espera de un médico y no nos atiendan a
la hora exacta nadie proteste ni diga ni mu. Me gustaría también que se les
diera una compensación económica importante por todo el esfuerzo que están realizando
por salvar vidas por encima de la suya y la de sus familias, y que luego no se
olvidará y se diga que “era su obligación”. Me gustaría también que se les
hagan contratos dignos y se terminen las contrataciones basura, que salgan
miles de plazas en propiedad para que la formación que han recibido en España
se quede en España, y que se valore a los que sobresalen por encima de los
demás y se les den cargos de responsabilidad en el sector sanitario, y no lo
ocupe un político a dedo que ningún conocimiento tenga del sector de la
sanidad.

Me gustaría también que se tenga
en consideración a los empleados de los supermercados que siguen trabajando sin
descanso y no pongamos mala cara cuando a la cajera le cuesta más pasar los
códigos de los productos por la caja porque tenemos prisa. Que no exijamos que
coloquen un producto que se ha terminado de forma inmediata y que tengamos
paciencia cuando nos toque esperar en la carnicería o la charcutería el turno
que se nos ha asignado.

Que cada vez que abramos la puerta
a un repartidor de productos que hemos pedido por internet seamos amables con
ellos y no les reprendamos si nuestro pedido no ha llegado a la hora exacta.
Que les demos las gracias, les digamos que se cuiden y le sonriamos de verdad,
porque gracias a ellos nos están llegado nuestros ansiados pedidos que nos
mantienen vivos y con ilusión estos días.

También querría que se
considerara la estupenda labor de los farmacéuticos y los empleados de
farmacia, que atienden siempre muy amables y cuyos clientes habituales forman
ya casi parte de su familia. Que igual nos asesoran cuando nos duele la cabeza,
si cogemos un resfriado o tenemos la piel seca. La atención que prestan es tan
integral que salvo en casos urgentes y excepcionales incluso con su
asesoramiento descongestionan las urgencias.

Aplaudir, además, el excelente y
sacrificado trabajo que están realizando los trabajadores de los centros y
residencias de mayores; Cuánto sufrimiento, cuanto dolor, y cómo algunos
incluso han decidido confinarse con sus residentes para hacerles la vida más
fácil, acompañaros las veinticuatro horas y no abandonarlos. Cuando alguien te
critique porque por necesidad o cualquier motivo debamos ingresar a un familiar
en una residencia, recordad que no se le está abandonando, sino dejándolo en
las mejores manos. Esos contratos del personal de geriatría deberían también
revisarse al alza, porque ahora y siempre también son esenciales para nuestros
mayores.

Y sobre todo, hay que aplaudir y
agradecer cada día la apertura del comercio local, ese de proximidad, y de esos
supermercados que abren cada día y nos proporcionan comida sana, fresca y de
calidad. Porque ahora, más que nunca, debemos apoyarnos entre nosotros y sacar
el país adelante.

Así que recordad, cada vez que
salgáis a aplaudir, a lo que ya se ha oficializado como #aplausosanitario no se
nos olvide lo que estamos haciendo con esas ovaciones cuando todo esto termine.
En ese momento, los sanitarios, médicos, enfermeras, auxiliares, y resto de
personal del sistema sanitario español estarán agotados, exhaustos, y entonces
rememorarán todo el horror que han vivido, y deberán seguir. Así que venga,
vamos a continuar sobreviviendo al covid19 pero también a acumular propósitos
para que cando salgamos nosotros les hagamos a nuestros héroes la vida mejor.
Eso sí es de ser MAsqueguap@s! ¿Te apuntas?               




Ideas para vestir en casa mientras estamos encerrados por el Coronavirus

Uno de los consejos que
reiteradamente están dando los psicólogos para sobrellevar el confinamiento por
el coronavirus es cumplir una rutina y, por encima de todo, ducharte, vestirte
y asearte como si fuera un día normal y te fueras a trabajar. El teletrabajo y
el encierro con los niños hace que nos dé mucha pereza sacar la ropa del
armario, pero es indispensable quitarse el pijama y ponerse a funcionar
aproximadamente a la misma hora en la que haríamos nuestras tareas en nuestra
rutina habitual.

Estas pautas de conducta no hay
que confundirlas con los mensajes equivocados que muchas veces se oyen en las
redes sociales. Hoy he oído un comentario de una famosa patria que mencionaba
que si le pillaba el coronavirus al menos que le pillara guapa, peinada,
maquillada y, a poder ser, de peluquería. Además de parecerme una broma y
comentario de muy mal gusto, es necesario destacar que el maquillaje es una de las
principales vías de contagio del coronavirus, porque aunque una de las normas a
seguir es no tocarse la cara con las manos, el maquillaje por sí mismo puede
retener el virus, y por ende, me parece absurda la idea de maquillarse o
hacerse ondas mientras estás encerrada en casa.

Otra cosa es que debamos cuidar
nuestro aspecto e imagen para sentirnos bien con nosotros mismos, guapos,
aseados, y con aspecto saludable. Un poquito de crema hidratante con color si
queréis, un pelo limpio y retocado – si así os véis mejor – y sobre todo, una
apariencia estética favorecedora nos harán mantener la salud mental en estos
días de desesperación.

Una cosa es no vestirse de tiros
largos para estar en casa, y otra muy distinta ir deambulando en chandal o con
ropa vieja día si día también por el mero hecho de que nadie te va a ver. Los
leggins, las sudaderas y la ropa de deporte están muy bien para un rato, pero
no para llevarlo todo el día. Es evidente que tampoco hay que ponerse el ultimo
modelo adquirido o tu ropa más preciada, pero sí muy aconsejable cambiar cada
día de conjunto y que éste sea cómodo pero favorecedor al mismo tiempo.

Si realizas teletrabajo desde
casa e incluso te conectas de vez en cuando por Skype o videoconferencia a
distancia, una buena imagen es esencial. Un pantalón ancho para trabajar, que
no apriete ni moleste, de pana o vaquero, y una camisa un poco más formal, dará
una imagen seria de nosotros y además creíble, especialmente cuando tratamos
con un jefe, un cliente o un familiar cercano, que se alegrará de vernos
arreglados y en funcionamiento pleno.

Para hacer las tareas del hogar
es evidente que no proceden las lentejuelas, pero el look de vaquero y camiseta
blanca es adecuado para toda ocasión. Un vestido suelto de flores o colores
veraniegos también puede servir para alegrar nuestro rostro y hacernos creer
que estamos cada vez más cerca del verano y del final del encierro.

Lo esencial desde luego es
levantarse y cambiarse de ropa, y cada día una ropa distinta, porque con el
tema del coronavirus es muy importante que vayamos lavando nuestras prendas a
diario o al menos cada vez que nos las pongamos. Por eso no procede utilizar
vestidos delicados de difícil limpieza, pero las prendas de punto pueden ser
muy atractivas para estos días, ya que son muy actuales, permiten libertad de
movimientos, y resultan cómodas y muy amorosas.

Otra idea que me encanta para
vestir estos días es un peto vaquero, que este año está muy de moda, e ir
jugando con la camiseta o camisa que hay que colocar debajo. Los looks de
camisas boho chic o ciertos outfits tendencia hippie son también una buenísima
opción.

No obstante, elige siempre
prendas amplias y cómodas, pero en especial actuales y favorecedoras. Que si ya
llevamos regular esto del encierro obligado, al menos que nuestra autoestima
siga bien alta y nuestra creatividad y estilo también.

No podemos dejar que la
imposibilidad de salir de casa nos convierta en personas dejadas, sin ilusión y
por ende tristes y alicaídas. Por eso os propongo una idea más para que pase lo
que pase y en este confinamiento involuntario estemos todos siempre Más que
Guapos! 




Iniciativas de entretenimiento ante el aislamiento por el cornavirus COVID 19

Escalera

Sí querid@s lectores, llevo mucho tiempo sin escribir por aquí, pero es que mi vida personal y profesional no me deja ni cinco minutos diarios para escribir. Sin embargo, con este parón obligado en nuestras vidas, he decidido que estos días de aislamiento obligatorio pueden servir para que vuelva de nuevo a retomar esta actividad, y manteneros entretenid@s un rato mientras nos mantenemos encerrados en casa por motivos de emergencia sanitaria.

 Y es que como ya os he manifestado esta mañana
en las redes sociales, estar encerrados en casa, aunque no lo más deseable, no
es ningún castigo, sino más bien una suerte, a la vista de la situación que nos
rodea. Situación sobrevenida que, por otra parte, estoy convencida nos va a
hacer reflexionar y a enseñar que no necesitamos tanto capricho para vivir, y
que lo que de verdad importa en la vida es la salud.

Por eso hoy os propongo una serie
de pautas que podéis seguir aunque estéis en casa si queréis seguir
Masqueguap@s, porque desde luego, lo que no podemos hacer durante este tiempo
sin salir es abandonarnos y estar todo el día tumbados en el sofá, con el
peligro de atrofia muscular, depresión o astenia generalizada que ello
conlleva.

RECOMENDACIONES PARA SEGUIR EN
CASA DURANTE EL PERIODO DE AISLAMIENTO POR EL CORONAVIRUS (COVID 19)

  1. Sigue tu rutina habitual de higiene y belleza. Sigue cuidando tu piel, aplicando las cremas y tratamientos dermoestéticos habituales, y no abandones las prácticas de limpieza e higiene corporal diarias. Porque para evitar contagios es imprescindible seguir los cuidados corporales y faciales esenciales.
  2. Intenta seguir un horario y unos hábitos en materia de sueño, alimentación, higiene y realización de tareas del hogar lo más parecido a tu vida diaria habitual. Y si puede ser, el fin de semana aprovecha para cambiar de actividad, aunque ésta siga siendo desarrollada dentro del domicilio.
  3. Arréglate un poco aunque estés en casa y no salgas a la calle. La dejadez personal puede que después de tanto enclaustramiento te siga acompañando cuando termine esta medida de restricción. No quiere decir que te vistas de fiesta o como si fueras a salir, pero pelo arreglado, ropa de estar en casa cómoda pero favorecedora o piel cuidada son tres elementos que hará que mantengas tu autoestima en estos días. La excusa de que no te va a ver nadie no sirve, porque lo más importante es que tú te veas bien.
  4.   No seas dramático e intenta sonreír y vivir esto con la mejor de tus sonrisas. Nadie dice que vaya a ser fácil, pero recuerda que no estás solo y vives en comunidad. Si desprendes mal genio, ansiedad o preocupación lo transmitirás a los tuyos y enrarecerás el ambiente. Que nos han mandado a casa, no a sufrir al hospital, a la guerra o a una batalla campal. Recuerda la frase mítica de “hogar, dulce hogar” y disfruta de estar protegido, en calma y en familia, aunque la relación a veces sea a distancia y vía telefónica.
  5. Cuida tu salud. Sigue tomando tu mediación habitual, sigue una dieta sana e intenta hacer algo de ejercicio en casa, aunque sean meros estiramientos musculares. En su defecto, corres el riesgo de atrofiarte, cansarte en exceso o enfermar por causa distinta al coronavirus. Recuerda que esta medida de aislamiento se ha adoptado para evitar saturar la sanidad pública.
  6. Disfruta con aficiones sedentarias que habías abandonado por falta de tiempo. Un buen libro, una serie de televisión que llevamos tiempo intentando ver o una buena película son opciones perfectas para pasar el rato.
  7. Aprovecha para organizar la casa. Cambio de armarios, organización de cajones o comienza el cambio de ropa de temporada. Cualquier cosa menos estar quietos.
  8. No hagas locuras absurdas. Esto es, no es el momento de empezar nuevas aficiones si son de riesgo o exigen un estado físico óptimo. Así que cuidado con los tutoriales de disciplinas de exigencia, o subirse a escaleras altas para pintar el techo porque te aburres. Recuerda que no debes hacer actividades de puedan suponer lesione que conlleven una atención sanitaria hospitalaria.
  9. Y para finalizar y cuando estés hart@ de la cuarentena, pensad en que nuestros profesionales sanitarios están dándolo todo con el riesgo que conlleva, y en los empleados de farmacias, supermercados, policías, bomberos, transportistas y servicios mínimos que no se pueden quedar en sus domicilios, a pesar de que el virus sigue activo. Y entonces os daréis cuenta de nuestra fortuna y de que es una suerte poder quedarnos protegidos y en nuestra casa.

Espero que con estos consejos os
sean más llevaderos estos días encerrados y podáis seguir, como siempre, Más
que guap@s! Y yo por mi parte y como ya os adelanto en las redes sociales,
pondré mi granito de arena para entreteneros lo mejor posible. Feliz
aislamiento!