Tengo una boda ¿qué me pongo?
Tengo una boda, y no sé qué ponerme. Ya es raro en mi porque me encanta la ropa, y mucho más si es de fiesta o ceremonia. De hecho, desde que recibo una invitación para un evento, lo mismo da que sea boda, bautizo o comunión, sé perfectamente qué vestido me voy a poner, y voy diseñando en mi cabeza los días sucesivos el resto de complementos que voy a lucir.
Esta vez es diferente. Lo del vestido es lo de menos, tengo varias propuestas que podría ponerme, y varios vestidos que por distintos motivos todavía no he estrenado, así que serían perfectos para una ocasión especial. Sin embargo, esta vez me gustaría innovar un poco más, ir más allá, así que estoy pensando en… ¡Ponerme un tocado!
Ciertamente nunca me ha gustado llevar sombrero ni tocado a una ceremonia. Cuido mucho mi pelo, y opino que no hay nada mejor que un buen recogido, o simplemente una buena melena cuidada y moldeada retirada de la cara, para poder ir elegante a un acto. Considero que los sombreros, pamelas y tocados son para ocasiones muy excepcionales y sólo deben ser utilizados cuando el protocolo lo permita. Además, hay que informarse muy bien antes de acudir a una celebración para analizar de qué tipo va a ser y así vestir en consecuencia. Y en última instancia, nos debe quedar bien, eso desde luego.
Los sombreros y tocados son muy elegantes si se elige bien el modelo, pero pueden resultar absurdos o ridículos si se emplean en circunstancias impropias o no son acorde con la etiqueta del evento. Al igual que el traje largo no es adecuado para una boda de mañana, tampoco los tocados y pamelas lo son para un evento de noche o una celebración familiar. De hecho, y por mucho que el protocolo marque los cánones, no debemos olvidar informarnos antes del tipo de boda o evento al que asistimos, porque por mucho que se lleve la pamela, está claro que no será nada adecuada en una boda ibicenca en la playa o un bautizo. Lo único que conseguiremos es llamar la atención, y no para bien. Ahí lo dejo.
Por otra parte, considero que hay que tener cuidado con los sombreros y pamelas, evitando que nos cubran totalmente la cara, el pelo, o las dos cosas a la vez. Que bien está que vayas a una boda del brazo de tu pareja, pero eso no implica que ejerza también la función de perro lazarillo o guía turístico. Si una pamela eclipsa tu cara, por muy bonita o muy glamurosa que sea, no te la pongas. Resulta muy gracioso jugar al quién es quién en una boda, pero creedme, no es el lugar adecuado.
Con los tocados ocurre lo mismo, aunque resultan más favorecedores. Lo que no lo resulta tanto es combinarlos con pedrería, mucha joya o un recogido muy elaborado. Hay que tener cuidado, porque combinar lazos con perlas, plumas y lentejuelas no resulta nada atractivo.
Por mi parte os aconsejo que si os lanzáis al mundo de la decoración de vuestro cabello para ir a una celebración, sigáis algunos de estos consejos:
1- Si llevas un traje muy recargado de volantes, encaje o pedrería, evita sombreros, pamelas o tocados. Aplica la regla menos es más.
2- Si te decides por un sombrero o tocado, opta por el pelo suelto retirado, con la melena bien trabajada o un sencillo recogido. Evita moños complicados o rizos interminables. También el pelo suelto, ya que desmerecerá enormemente el complemento que te pongas en el pelo, y siempre parecerás despeinada por mucho que te hayas puesto encima el mejor sombrero del mundo.
3- Con respecto a los colores, aléjate del monocolor. Intenta que el sombrero o el tocado sea de una tonalidad distinta a la del vestido. Le darás mayor relevancia y dotarás de elegancia y originalidad a tu modelo. Eso sí, debe combinar, al menos, con los zapatos, el bolso o algún otro complemento. Si el vestido es estampado, puedes elegir uno de los colores más discretos del vestido y combinarlo con éste.
4- Para las celebraciones menos pomposas, y ante la duda, opta por un recogido. Los hay de mil variedades, desde el clásico y siempre elegante moño bajo, hasta los más modernos y tan actuales deshechos o con trenzas. Siempre acertarás.
5- La idea del sombrero o la pamela es que nos resguarde los ojos del sol. Por eso, si llueve, opta por un recogido; llevarás el pelo siempre en su sitio e irás peinada durante toda la celebración. Las plumas, flores o lazos se estropean con la lluvia, lo que los desmerece estéticamente.
6- Con sombrero, pamela, tocado o moño, evita de cualquier modo las gafas de sol. No son un complemento para una boda, por mucho que se empeñen algunas.
7- Conócete a ti misma y elige siempre el modelo que más te favorezca. Que a la princesa de Inglaterra le quedan muy bien los tocados, pero puede que a ti te queden mucho mejor otros complementos. Lo que hay que hacer es sacarse partido a una misma. Si los sombreros no mejoran tu imagen, huye de ellos eligiendo otras opciones como un moño o un simple tocado.
8- Ante la duda y si quieres ir discreta, lo cual resulta indispensable si no tienes un papel principal en la ceremonia, aléjate de los colores llamativos como el rojo, amarillo o naranja para sombreros o tocados. Los colores pastel, como el rosa palo, el gris o el beige resultan también muy elegantes y pasan más desapercibidos.
9- Dependiendo de tu color de pelo, elige los colores que más te combinen. A las rubias y a las morenas no les quedan bien los mismos tonos, pero estos pelos, bien combinados, pueden resaltar o estropear el tocado o la pamela si no se acierta con el color adecuado.
No obstante, me he permitido el lujo de elegiros un tocado ideal que he visto en la tienda TALLER DE TOCADOS de Zaragoza y que me ha encantado para vestir elegante en una boda. Está diseñado con plato de sinamay y tiene forma de lágrima. Creo que puede ser un tocado fondo de armario perfecto porque al ser rosa palo puede combinar con diversos modelos, desde lisos hasta estampados, resultando por su dulce tonalidad y su elegante diseño una elección más que adecuada.
Yo sigo pensando todavía a ver qué me voy a poner, pero de este modo vosotras, por el momento, podéis seguir estando, como siempre ¡Más que guapas!
EL PRODUCTO: TOCADO PLATO DE SINAMAY CON FORMA DE LAGRIMA, de TALLER DE TOCADOS. Color rosa palo. PVP: 105 €. De venta en TALLER DE TOCADOS, C/ Cervantes, nº 2, 50006 Zaragoza, y en www.tallerdetocados.es.