El primer labial con brillo que utilicé cuando me inicié en la asombrosa aventura del mundo del maquillaje fue un brillo de labios de la marca de cosméticos CLINIQUE. Era un gloss de un tono rosita claro que todavía continúa en el mercado (he de reconocer que lo llevé durante más de quince años, siempre en el mismo color), pero que a mí me encantaba por su toque discreto y su ligero acabado de brillo, que se alejaba de otros productos que se lanzaron por aquel entonces en los que el labio quedaba pegajoso para poder conseguir ese efecto brillante.

Se trataba del LONG LAST GLOSSWEAR, con SPF 15, que actualmente siguen fabricando y que tiene una duración de hasta casi 8 horas, y que año a año ha ido actualizando sus tonos para adaptarse a las nuevas tendencias. Sin embargo, el concepto de brillo de labios, y a pesar de que este de CLINIQUE cuida y protege los mismos, se convirtió en producto non grato mientras estuve en tratamiento con GLIVEC (Imanitib), viéndome en la necesidad de acudir a otros productos más ligeros, o directamente a un bálsamo reparador de labios, en concreto el que os enseñé en el post Labios de fresa, para poder paliar los efectos secundarios que esta medicación producía en forma de aftas en la comisura y borde de mis labios.

Sin embargo y aun así, no dispuesta a que una medicación alterara mi vida y mucho menos mi aspecto físico, siguiendo con mi máxima de cuidarme al máximo a pesar de las consecuencias que este agotador tratamiento médico producía en mi organismo, decidí probar otros productos que animaran mi rostro sin que resultara excesivamente llamativo, y que cuidaran mis labios al máximo.

Tras un nuevo bache con ingreso hospitalario incluido, este de menor entidad que las ocasiones anteriores, una gran amiga, experta en productos anti-alérgicos y fiel seguidora de este Blog, conocedora asimismo de mis gustos y mis ganas por recuperarme a la menor de cambio, me regaló – y qué ilusión me hizo – una versión mucho más ligera y moderna del producto que con tanto mimo había utilizado desde mi más temprana juventud, y que nada más probarlo me encantó.

Se trata del Chubby Stick Moisturizing Lip Colour Balm, también de CLINIQUE, que en su tono Nº 06 woppin’ watermelon queda completamente natural pero con un ligero tpque de brillo. Vamos, lo suficiente para lucir saludable y conseguir ese efecto buena cara ahora tan de moda y tan necesario en pacientes en tratamiento con GLIVEC (Imanitib).

Este bálsamo labial, formulado con mango y manteca de karité, se presenta en un formato que simula un grueso lápiz, por lo que su uso es fácil y cómodo. Lo mejor es que proporciona una intensa hidratación a tus labios al mismo tiempo que los maquilla con tonos neutros y naturales muy favorecedores. Disponible en diez tonos distintos, desde el tono más claro (casi transparente), pasando por distintas tonalidades de fresas, suaves fucsias e violetas, hay uno adecuado para cada tipo de piel.

Especialmente indicado y pensado para labios secos y delicados, sólo con una ligera aplicación ya notarás sus excelentes resultados, consiguiendo unos labios más suaves, hidratados, nutridos y con un brillo discreto que los iluminará sutilmente y sin llamar la atención.

Cuando quieras lucir guapa pero natural, y una vez hayas solucionado el problema de las aftas en los labios (mientras dure es importante curarlas primero antes de aplicar cualquier cosmético labial), con este producto que os propongo seguiréis estando, y a pesar de todo, como siempre, ¡Más que guapas!

EL PRODUCTO: CHUBBY SITCK MOISTURIZING LIP COLOUR BALM,bálsamo de labios de CLINIQUE. Color 06 woppin’ watermelon. Lápiz de 2 gr. PVP: 20 €. Disponible en puntos de venta autorizados o en www.clinique.es.

Rojo de labios.

No sé si os habréis fijado que cuando una celebrity reaparece en público después de una enfermedad, tratamiento o intervención quirúrgica de importancia, la estética es siempre la misma: maquillaje pálido, ligero toque de blush en los pómulos y siempre, siempre, rojo en los labios. Y ello es así porque cuando la apariencia física se deteriora como consecuencia de una patología, cualquiera que sea su origen, no conviene descuidar la imagen, y sí desviar la atención del rostro hacia los labios, los que transmiten, los que muestran con palabras tu estado de ánimo, y por qué no decirlo, siempre han destacado la belleza de la mujer.

Ante una piel sensible, atópica o labios debilitados, no todos los productos son apropiados. De hecho, si lo que pretendes es colorear tus labios, el uso de un mal producto puede provocar reacciones cuasi-alérgicas que destrozarán los mismos, por lo que la atención sí se fijará en tu rostro, pero por otro motivo nada deseado.

Ante esta circunstancia y cumpliendo mi máxima de cuidarme al máximo, Pilar, mi consejera particular de la compañía de cosméticos Mary Kay, me habló del lápiz de labios True Dimensions, que a su juicio y con lo bien que me conoce, pensó era el producto adecuado a lo que yo buscaba. Y efectivamente no se equivocó.

Esta barra de labios, se presenta en un elegante envase plateado, de 3,3 gr. que es ideal para llevarlo a todas partes. De fórmula ultrasuave, se funde sobre tus labios, hidratándolos al instante y sellando esta hidratación. Su fórmula avanzada se enfoca en las cualidades clave que aportan a los labios su contorno y dimensión: volumen, plenitud y firmeza.

Ello es posible porque contiene una mezcla de ingredientes que cuidan la piel, suavizando las finas líneas de expresión y aportando volumen. De esta forma, se consigue una nueva dimensión del color en tus labios, y lo mejor: tienes quince tonos distintos para elegir. En mi caso, opté por el rojo, rojo, el tono Firecracker, que al ser satinado queda más elegante.

Este innovador lápiz de labios mezcla además dos ingredientes que trabajan conjuntamente para conseguir una fórmula realmente eficaz: el extracto de la planta “Portulaca Pilosa”, también llamada “Kiss me quick” (bésame rápido), y un poderoso péptido que se utiliza comúnmente en productos del cuidado de la piel. Juntos crean un complejo que estimula la producción del colágeno, una proteína que juega un papel vital para dar soporte a la estructura de la piel, ayudando a dar firmeza y volumen a los labios.

Incorpora, además, otros ingredientes que cuidan tus labios, como Vitamina E, Aceite de semilla de girasol, Jojoba y Manteca de mango, por lo que además que perfectamente maquillada estás cuidando tus labios al mismo tiempo.

De esta manera y en eventos especiales, conseguí aportar a mis labios un color intenso y radiante que me aporta un look sofisticado y moderno a la vez que natural, cuidando mi rostro y permitiendo, por ende, seguir estando ¡Más que guapa!

Y un último consejo: Si aplicas una ligera cantidad de polvos sueltos sobre los labios antes de aplicar tu Lápiz True Dimensions, aumentarás la duración del color.

–      EL PRODUCTO: Lápiz de labios True Dimensions, de MARY KAY Cosmetics. Para adquirirlo puedes contactar con Pilar, mi Consultora de Belleza Independiente MARY KAY, en la dirección de correo electrónico piliqui76@gmail.com, o llamando al teléfono [member]685-323-958[/member]. PVP: 18 €.