10 Pequeñas cosas que me hacen Feliz

He estado unos días pachucha, así que días como esos, de los que luego afortunadamente vuelvo a salir airosa, pienso en lo bonitas que me parecen las cosas normales de mi vida. Cuando dejo de hacerlas todavía me parecen más increíbles, y cuando vuelvo a mi vida normal a veces se me olvidan, pero la mayoría las disfruto como si fueran un regalo del cielo.

No vamos a ponernos trascendentales, pero tomar un refresco al sol, dormir en tu camita bajo el edredón cuando fuera hace mucho frío o comer patatas fritas de bolsa mientras estoy tirada en el sofá son cosas que me encanta hacer, y que las disfruto como si fueran un verdadero lujo… Y a decir verdad, todo un placer.

También hay productos y actividades que me dan fuerza y energía, y que me hacen la vida más agradable. En el último post os hablé de la calidad de vida, a la que cada vez le doy más importancia, y que valoro mientras me ducho escuchando música con mi ducha musical MOXIE de Jaboc Delafon. Hay otras cosas que mejoran mi día a día y que seguro a vosotras también, ¿Queréis saber cuáles son?

  1. Hacer deporte. Sobre todo, no dejo pasar mis clases de bodybalance, modalidad deportiva mezcla de yoga, pilates y taichí a las que estoy realmente enganchada. Me relaja y estira mis músculos, además de darme fuerza y energía. Perfecto para esculpir la silueta. Además se hace con música, ya sabéis que no puedo vivir sin ella.
  2. Aplicarme tras la ducha los productos de Jo Malone London, tanto la crema hidratante como los aceites de baño. Con fragancias que he escogido yo misma según mis gustos, no hay nada mejor y que me haga disfrutar más a última hora del día. Me encanta cuando veo la tele oliendo divinamente, y después me meto en la cama y mi pijama y mis sabanas siguen oliendo maravillosamente a peonia, jazmín, lima o naranja. ¡Da un gusto!
  3. Comerme cada día después de comer una trufa helada de la pastelería Soconusco que con frecuencia me trae a casa nuestro invitado a cenar favorito, porque sabe que me encantan. Son pequeñas, dulces y no llenan mucho. Cómo me gusta comérmelas poco a poco y disfrutar mientras las saboreo. ¡Soy muy laminera!
  4. Leer un buen libro, esencial que me transporte a otro país y así viajo mientras tanto con el pensamiento. No hay nada más relajante, gratificante e ilustrativo que leer. Además de adquirir cultura te permite trasportarte a otra época, sitio o lugar. Mejor si son libros sobre mujeres valientes, luchadoras, decididas y emprendedoras, a las que nada se les pone por delante. Ya sabéis que soy fan de Lucinda Riley, Sarah Lars y Kristen Hannah, entre otras.
  5. Maquillarme y ponerme guapa con los productos de Lancôme, en especial su máscara de pestañas. También con los de Armani Beauty, Mac y Nars. Ya sabéis que suelo combinarlos. En otros post os he enseñado ya cuáles son mis productos de maquillaje favoritos.
  6. Vestirme adecuada y pensar en el look que me voy a poner dependiendo de la ocasión. Ni qué decir tiene si me compro ropa, pero no hace falta gastar para sentirse mejor. Una camiseta básica de precio económico para ir con vaqueros puede darme un alegrón en un momento determinado, sin necesidad de hacer una gran inversión.
  7. Beber un vasito de Coca-Cola© con mucho hielo, que aunque ahora digan que no es tan buena para la salud, a mí me va de cine. Mejor, por supuesto, si estoy bien acompañada.
  8.  Ver una buena película en el cine; descanso, disfruto y me divierto mientras estoy sentada. El olor a las palomitas y la pantalla grande me apasiona.
  9. Tumbarme en el sofá a ver mis series favoritas de TV con mi mantita de Zara Home, que también os la he recomendado en el blog en otra ocasión. Mis series favoritas: las de médicos o bomberos.
  10. Charlar con mis amigas, mejor si es bajo el sol. No hace falta que solucionemos el mundo, sólo necesitamos risas, y las sacamos siempre. Además qué suerte tengo, tengo muchas amigas, y muy variadas, que me quieren mucho y siempre me ayudan. Y si es en la playa ¡ni os cuento!

Y a ti, ¿Qué te hace feliz? Piensa en pequeñas cosas que mejoren tu calidad de vida y te saquen una sonrisa, no hace falta una gran inversión, descúbrelas y practícalas. Así seguirás, como siempre, ¡mucho Más que Guapa!




Libro sobre hábitos saludables

No soy muy fan de los libros de autoayuda. Considero que cada uno tiene su personalidad, y su manera (mejor o peor) de llevar las cosas que le sobrevienen en la vida. Sin embargo, el otro día leí en una revista que el célebre oncólogo estadounidense David B. AGUS había escrito un libro titulado “Hábitos prodigiosos para vivir más y mejor” y al pasar por la librería me acerqué a ojearlo.
Tampoco me gustan esos médicos que se pasan a literatos y escriben sobre remedios milagrosos que, o son una farsa, o resultan imposibles de cumplir. No me gustan esas dietas en las que sólo te permiten comer dos alimentos al día (de nombre rarísimo, por supuesto, y si es de origen asiático y difícil de pronunciar mejor que mejor) o un zumo multicolor que al parecer (está por probar) además de destrozar tu estómago y el resto de tu aparato digestivo, dejan tu organismo hecho un desastre, a pesar de que prometen dejarte un cutis de infarto.

Sin embargo, este libro he de decir que me ha apasionado y que no tiene nada que ver con lo que en un principio había imaginado. Pensaba que sería un libro con normas que debería seguir a rajatabla si continúo con mi empeño en cuidarme y por ende, poder seguir sobrellevando el tratamiento con Imatinib (GLIVEC). Sin embargo mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que son consejos que se aplican a cualquier tipo de persona – preferentemente sanos – que quieren seguir estándolo, y que además no descubre nada nuevo que no sepamos, aunque por nuestra vida acelerada no nos hayamos querido dar cuenta de ello.
Este libro es ameno, divertido y rápido de leer, y en el que además de dar consejos sobre cómo llevar una vida saludable, te das cuenta de que nos hemos complicado tanto nuestra existencia, que hemos olvidado esas simples normas básicas y elementales que conocemos pero que nuestra mente tan ocupada y estresada se ha empeñado en borrar.
El libro se divide en tres partes bien diferenciadas: Qué hacer, Qué evitar, y Consejos médicos, porque como muy bien titula su introducción, “Prevenir es curar”. Y no le falta razón en todas y cada una de las normas que relata.

En el apartado Qué hacer, describe consejos tan impactantes como que estar sentado más de cinco horas al día sin levantarte de la silla es más perjudicial que un consumo excesivo de tabaco. Asimismo aconseja que no esperes a acudir a la consulta del médico a que te haga un tercer grado; si te acostumbras a examinar tu cuerpo, autoevaluarte y a controlar tus datos personales con relevancia médica, la consulta con tu facultativo será más fructífera si le cuentas qué es realmente lo que te pasa, sin esperar a que te lo pregunte.
De entre todas las recomendaciones que incluye en el libro, y que desarrolla de una manera de lo más lógica y argumentada, éstas son las que más han llamado mi atención, ya que algunas las había comprobado durante el autocuidado que debo efectuar por mi tratamiento con Imatinib (GLIVEC), pero que hasta ahora no les había dado importancia:
Hay que llevar una vida rutinaria; sobre todo hay que comer y dormir siempre a la misma hora.
Comer alimentos de verdad, “de proximidad” y que sean de temporada, y/o que se vendan en los mercados, en los que su consumo debe ser inmediato (que no tarden mucho en caducar).

  • Una buena higiene es fundamental para llevar una vida saludable.
  • Vacunarse anualmente de la gripe.
  • Practicar ejercicio físico. El sedentarismo es el peor enemigo de la salud.
  • La importancia del chequeo médico, aunque sea anual.
  • Adoptar una buena postura corporal.
  • Hacer estiramientos, así como cuidar dientes y pies (fuera tacones).
  • Proteger altamente la piel del sol.

Ahora mis favoritos son tres: sonría, sea optimista (y rodéese de personas que lo sean), y saque algo positivo de la enfermedad.

Y como final, me encanta la delicada dedicatoria que hace del libro a su mujer, a sus dos hijos (a los que cariñosamente denomina sus “exitosos proyectos genéticos”) así como a todos y cada uno de los miembros de su equipo que se preocupan de tratar a sus pacientes y a investigar nuevas técnicas que procuren curarlos. Desde luego que con personas de esta calidad humana está claro que el mundo puede cambiar.

Os animo a que lo compréis y lo leáis. Además de pasar un buen rato, os concienciaréis de lo beneficioso que es cuidar nuestra salud.

No obstante, hay muchos Dres. Agus anónimos por el mundo. A muchos de ellos los conozco, los admiro y los quiero. Ellos me han impulsado a poder seguir siempre hacia adelante, estando pendientes de mí en todo momento y resolviendo siempre mis pequeñas y grandes molestias derivadas de mi intervención y posterior tratamiento. Por ello, a todos y cada uno de ellos, que me han cuidado y atendido como si de un miembro de su familia se tratara, les dedico de todo corazón este artículo, porque para mí son los mejores médicos – y amigos – del mundo, y aunque nunca hayan escrito un best seller (no porque no sepan, sino porque dedican todo su tiempo libre a los demás), gracias a ellos he podido seguir estando siempre ¡Más que guapa! por lo cual se merecen, por lo menos, el Oscar de los médicos.

– EL LIBRO: HÁBITOS PRODIGIOSOS PARA VIVIR MÁS Y MEJOR, de David B. AGUS. Editorial Ariel. PVP: 14,95 €. De venta en librerías y grandes almacenes.




Date un capricho

Cuando pasas por una experiencia traumática, enfermedad, pérdida de un familiar o tras un conflicto interpersonal tu vida cambia, y tu manera de ver las cosas se transforma considerablemente. Las patologías de gravedad son más agresivas, porque puede que conlleven secuelas, y que las mismas sean temporales o directamente pasen a ser definitivas. La ventaja es que en esos casos, valoras más lo que tienes, las pequeñas cosas, disfrutas mucho más de la vida de lo que lo hacías antes.

Para los momentos de tristeza o desazón, sea la causa que sea, el mejor remedio que hay para levantar el ánimo es darse un capricho. Darse un capricho (a uno mismo) significa dedicarse un poco de tiempo y regalarse algo que a uno le guste, por pequeño que sea, y que con eso disfrutes y te llenes de felicidad, aunque sea durante un corto periodo de tiempo. Para algunos será comprarse un bolso (no hace falta que sea demasiado caro) o unos zapatos (hay que ver lo feliz que se siente una cuando estrena algo nuevo), pero para otros un corte radical de pelo o simplemente comerse un bombón de vez en cuando son remedios suficientes como para esbozar una sonrisa.

El capricho, para que tenga efecto, no tiene por qué costar dinero. Para los que somos tratados con Imatinib (Glivec) y nos provoca intolerancia al frío, disfrutar de un rayo de sol que caliente nuestros huesos ya es todo un tesoro. Para los que han estado mucho tiempo encamados por una enfermedad, transitar por la calle o volver a casa, dormir en tu cama, es lo más. Pero para mí, el mayor de los caprichos y uno de los más baratos, consiste simplemente en contemplar el mar, con su enorme extensión, y notar el reflejo del sol sobre él.

Para superar un trance en la vida tengo ejemplos cercanos que sobrevivieron al mismo retomando viejas aficiones. Coser, tocar un instrumento, estudiar una nueva carrera o formar tu propio grupo musical son terapias que les han ayudado con éxito a dejar atrás el pasado y comenzar una nueva vida. Volver a hacer deporte, renovar tu vestuario o hacer obra sociales, dedicando tiempo a los demás, es uno de los mejores remedios para iniciar una nueva etapa con mayor intensidad que la anterior.

Pero quererse, uno no debe de dejar de quererse nunca. Y para quererse, uno debe de darse, de vez en cuando un capricho. Así que navegando por internet, he visto algunos caprichos asequibles que pueden gustaros mucho, y que en momentos de bajos pueden ayudar a subiro la moral, y a la vez poneros a la última, y estar este verano ¡mucho más que guapas!

 

1 ) SACA ASA CREMALLERA de ZARA, Ref. 4805/304. Tamaño 27 x 40 x 15 cm. PVP: 49,95 €. De venta en tiendas ZARA y enwww.zara.com 2) Sandalias planas de charol de MANGO, color nude. REF. 23047560. PVP: 15,99 €. De venta en tiendas MANGO o en www.mango.com 3) Vestido estampado volantes de MANGO. REF. 23007539 PVP: 19,99 €. De venta en tiendas MANGO o en www.mango.com
 Saca Zara  Sandalia Mango  Vestido Mango

 

 4) Helado HÄAGEN-DAZS, sabor Pralines & Cream. Helado de vainilla con nueces de Pecán caramelizadas y remolinos de salsa de caramelo. De venta en centros de alimentación autorizados o en Heladerías HÄAGEN-DAZS.Tarrina de 500 ml. PVP: 6 € aprox. 5) Chocolatina CRUNCH de NESTLE. Tableta de chocolate con leche y arroz inflado. Tableta de 100 gr. PVP: 1 € aprox.
 Helado Hagen Dazs  Crunch