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Guantes largos para invierno

Tal y como os he ido comentando en varias ocasiones, como en el post GLIVEC, efectos secundarios, uno de los efectos adversos de la ingesta de imatinib es la intolerancia al frío. Quizá por ello me he convertido en una experta en la superposición de prendas, o tal vez haya hecho un master, el caso es que el tratamiento con GLIVEC me ha obligado a realizar un estudio de mercado perfecto y pormenorizado para conseguir soluciones con glamour y paliar dicha desagradable sensación.

Uno de esos maravillosos hallazgos que en los últimos inviernos me ha ayudado a sobrellevar mejor el frío han sido los guantes largos. Aunque a primera vista pueden resultar un tanto aparatosos, lo cierto es que su gran capacidad de abrigo ha conseguido cautivarme por completo, tanto que tengo varios pares repartidos entre abrigos y bolsos para que en los días de invierno nunca me puedan faltar.

Guantes largosCuando hablo de guantes largos me refiero a los guantes de lana o piel (napa, ante o cuero) cuya longitud alcanza casi hasta el pliegue del codo. Cubren la zona del brazo desde el codo hasta la punta de los dedos, aunque dada su flexibilidad pueden arrugarse hasta conseguir una longitud media, consiguiéndose así un efecto muy atractivo.

Sí, es lo que estáis pensando, son similares a los guantes denominados tipo Gilda, esos que llevaba la protagonista de la película y que se iba quitando poco a poco de forma sugerente y con mucho glamour conforme sonaba la música. En la actualidad ese modelo se ha actualizado y han pasado a convertirse en vestuario de diario. Al fabricarse con materiales más comunes, como la lana, el algodón, acrílicos o cuero, han pasado de ser el complemento de fiesta de moda en los años cincuenta a ser todo un must have en cada temporada invernal.

Y como casi todo, el descubrimiento de su gran utilidad fue casual, ya que en una época de rebajas vi un par de guantes largos en una tienda que me volvieron loca, y dado que estaban a muy bajo precio (estaban en liquidación final), decidí comprármelos. Además eran de un color morado-violeta, por lo que su largura y su tono llamativo los convirtieron en el mejor de los caprichos.

Al principio me parecían un tanto incómodos, puesto que cuesta un poco más ponerlos y quitarlos, pero conforme transcurría el invierno y bajaban las temperaturas, pronto comprendí que nunca más iba a poder desprenderme de ellos.

Y es que los guantes largos son el complemento perfecto para evitar cualquier entrada de frío hacia los brazos. No sé si os habréis dado cuenta de que la largura de la manga de los abrigos, para que sea cómoda, no debe sobrepasar la línea de la muñeca. La mayoría de los guantes también alcanza únicamente hasta esta zona, dejando en multitud de ocasiones y casi con habitualidad al descubierto justo esa parte coincidente con las pulseras o el reloj. No podéis ni imaginaros la de frío que puede entrar por ahí, y lo desagradable que es cuando día y noche te encuentras aterida por el Imatinib (GLIVEC).

Por este motivo, los guantes largos o de Gilda, en cualquiera de sus composiciones y materiales, son perfectos para cubrir la zona de la muñeca por debajo del abrigo. De esta forma se consigue llevar completamente cubierta la totalidad del brazo, evitando entradas insospechadas de frío polar que pueden ocasionarnos un duro transitar.

No obstante, otra alternativa casual chic que os propongo consiste en llevar los guantes largos sobre un jersey de lana cuando llevéis un chaleco de abrigo, como es el caso del chaleco de plumas, del que os hablé en mi anterior post. Es una combinación diferente y estilosa que me apasiona, y que permite un mayor abrigo cuando comienza a cambiar la temperatura en los días suaves sin necesidad de llevar un jersey adicional.

Un consejo: Os recomiendo que si podéis, cuando compréis vuestros guantes largos, elijáis un tono llamativo o un estampado o color distinto al del abrigo a combinar. De esta forma conseguiréis una personalísima coordinación de colores que se convertirá en vuestra indiscutible seña de identidad.

Así que ahora ya sabéis como ir abrigadas en invierno vistiendo a la última y con los complementos más chic, y de esta forma podréis seguir estando, como siempre, ¡Más que guapas!

 

EL PRODUCTO: ASIA GUANTE LARGO LANA de MAX&CO.

100% Acrílico. Color fucsia-burdeos. PVP: Desde 60 €. De venta en tiendas MAX&CO. Más información en www.maxandco.com.




Cómo combinar un chaleco de plumas

Ya entrado el otoño, y cansados de la ropa de verano, nuestra mente va cavilando qué nuevas prendas nos apetece vestir. Evidentemente, nos vamos a decantar por conocer las nuevas tendencias de la temporada, pero sí que es verdad que cada vez que comienza una nueva nos damos cuenta de que nos sigue faltando una de las prendas de las que se denominan “los esenciales”, o lo que es lo mismo, el fondo de armario.

Antaño ese fondo de armario lo constituían prendas atemporales, clásicas y mono color como una blusa blanca camisera de algodón, un pantalón negro (pitillo o de pierna ancha) y el tan sofisticado vestido de coctel negro, conocido mundialmente y en el mundo de la moda como petit robe noir. Sin embargo, los nuevos tiempos han modificado dicho fondo de armario, ampliando su capacidad e incorporando nuevas prendas hasta ahora impensables, como la cazadora vaquera (ya os hablé de ella en Cómo combinar tu cazadora vaquera), el chaquetón de plumas o un par de bailarinas negras (ver el post Bailarinas, mi calzado favorito).

A esa lista limitada de indispensables, he de añadir una nueva, el chaleco de plumas, que aunque más sport, me parece que es la prenda casual chic por excelencia. Y aunque tarde, con el paso del tiempo y después de haber tenido uno de calidad, me he dado cuenta de que el chaleco de plumas no debe faltar en el vestidor de toda fashion victim.

Seré sincera si os confieso que nunca me habían gustado los chalecos de plumas. Como mi estilo es más arreglado, elijo las prendas de sport a conciencia, de tal manera que pueda usarlas para una situación más desenfadada o en otra elegante al mismo tiempo, si lo combino con acierto. Con anterioridad no veía mucha utilidad a una prenda sin mangas, que te abrigaba mucho la zona del tronco olvidando las extremidades superiores. Vamos, para mí era lo que se suele denominar un ni sí, ni no, ni pues, y por ende, nunca me había encaprichado de ninguno.

Como con la ropa soy un poco de antojo loco y corazonada, haciendo un invierno la carta a los Reyes Magos pensé que podría ser una buena idea pedir un chaleco de plumas, a modo de capricho pasajero. Vamos, que si me lo ponía alguna vez bien, pero poco más. Dado que sus Majestades me conocen a la perfección, eligieron un modelo de Max Mara que se adecuaba completamente a mi estilo, con pelo desmontable en el cuello, y que al ser azul marino combinaba extraordinariamente con el resto de mi ropa.

Cómo combinar un chaleco de plumas

Y así, coChaleco de plumasmenzó mi romance con el chaleco de plumas y poco a poco fui descubriendo sus mil y una utilidades, así como su alta funcionalidad. En invierno y en los días suaves, lo podía llevar encima de un jersey de lana gordo y guantes largos, permitiéndome plena libertad de movimientos. En otoño o primavera, es ideal encima de una camisa o suéter fino, y durante el frío invierno y Los días de bajas temperaturas perfecto sobre un chaquetón de plumas. Otra de las ideas que más me chiflan es superponerlo sobre la cazador vaquera, dándole de este modo un toque estiloso y original.

Para ciudad, campo, o esos días invernales en la montaña, combinado con botas UGG, de compras en el supermercado, para pasear al perro, incluso encima de un chándal o atuendo deportivo (siempre evidentemente si se practica algún deporte), el chaleco de plumas es una prenda perfecta que en vuestro armario no debe faltar.

Estos tres años que he estado en tratamiento con Imatinib (GLIVEC) y por la intolerancia al frío que me producía como efecto secundario, ha sido mi prenda favorita para en cualquier estación del año paliar esa desagradable sensación. Por eso, aquí os dejo una sugerencia de chaleco de plumas con cinturón que me ha encantado de ZARA. Su tono gris antracita y su alto cuello envolvente lo hacen perfecto para cualquier estilo y ocasión.

Con esta idea, decir adiós al frío en cualquier situación, y de esta forma podréis seguir estando, como siempre, ¡Más que guapas!

 EL PRODUCTO: Chaleco de plumas cinturón de ZARA, REF. 4432/244.

Color gris. PVP: 59,95 €. De venta en tiendas ZARA o en www.zara.com.




Consejos para elegir joyas como invitada a una boda (2/2)

… Para no hacer este artículo demasiado largo, lo he dividido en dos partes. Esta es la segunda parte. Para acceder a la primera parte pincha aquí …

6º) Con collar de perlas sólo pendientes de perlas. Como hemos dicho en la regla nº 2, no mezcles perlas con brillantes; al menos elige una joya que los haya combinado previamente (como unos pendientes “tú y yo”, de perla y brillante, por ejemplo).

7º) Ante la duda, como pendientes, unas buenas perlas o unos brillantes montados en solitario son la mejor elección. Pegan con todo y favorecen al instante. No le des más vueltas, elijas el vestido que elijas, con esos modelos siempre estarás acertada.

8º) Deja en casa tus pulseras de cuero, rafia o goma y demás complementos hippies de diario. Con un vestido de fiesta es mejor que no aportes notas de habitualidad que desprestigien el momento.

9º) Ante la duda, elige la joya que tenga un mayor valor sentimental, por encima de su coste económico. Si estás entre varios anillos para elegir y no sabes cuál ponerte, elige tu anillo de pedida, el heredado de tu querida abuela o el que te regalaron tus padres por tu 18 cumpleaños. Las joyas tienen mayor significado emocional que económico, y se llevan más a gusto dependiendo del motivo por el cual hayan llegado a tus manos.

10º) No por ser más grandes o valiosas las joyas son más adecuadas. Muchas veces y con según que modelos de vestuario es mejor no llevar nada que llevar una joya de gran tamaño y valor económico. Si lo que quieres es destacar tu vestido no hace falta que añadas muchas joyas; sólo necesitas elegirlas bien. El modelo y diseño de la misma es a veces mucho más importante que su propio valor.

11º) Analiza el tipo de boda a la que vas a acudir y adecúate a la misma. Por ello, piensa primero el tipo de novios, así como su familia e invitados, y piensa en cómo no destacar.

12º) Con vestido de pedrería, pailletes o lentejuelas, evita las perlas y joyas ostentosas con muchos brillantes. El vestido, por sí mismo, luce más que suficiente.

13º) A veces, una buena joya, sólo una, es suficiente para dotar de glamour y elegancia a tu look. Pendientes, pulsera, anillo… No hace falta que siempre lleves las tres cosas a la vez. Si llevas un buen anillo evita la pulsera y así será el gran protagonista y destacará por sí solo.

14º) Analiza tu edad y ponte joyas que se adecúen a la misma. En definitiva, no te eches años encima. Aprovecha tu juventud y vitalidad; ya tendrás tiempo de ponerte el collar de perlas de tu madre (que a tu edad sólo proceden con vestido negro tipo charlestón).

15º) No intentes aparentar lo que no eres. Por eso, deshecha la idea de llevar bisutería aparentando que son joyas de gran valor y elige modelos más económicos y de líneas más sencillas y actuales. Estarás mucho más estilosa, fresca y natural.

No obstante, aquí os dejo una selección de ideas originales, clásicos y de precio asequible que combinados con un buen vestido y siguiendo estos consejos harán que seas la invitada de la boda con más chic y glamour. No importa cuál sea vuestra posición económica, si combináis bien vuestra ropa y complementos, y atendéis a estas pequeñas indicaciones, con joyas o sin ellas podréis estar como siempre ¡Más que guapas!

Selección de joyas para ir de invitada a una boda

 Sortija Utopian de Suarez.  SORTIJA UTOPIAN, de SUAREZ. Ref.: SO13097.Sortija de plata con amatista central talla oval custodiada por topacios talla oval.

PVP: 269 €.

De venta en Joyerías SUAREZ o en www.joyeriasuarez.com.

 Pendientes de perlas Tous. TOUS PEARLS de TOUS. Ref. 515250030.Pendientes de perlas en oro amarillo 750/000 y perla cultivada de agua dulce con cierre a presión.

PVP: 99 €.

De venta en joyerías TOUS y en www.tous.com.

 Brazalete ajustable de Mango BRAZALETE AJUSTABLE RELIEVE, de MANGO. Metálico, color oro. Ref.: 35050326 – Pattri c.PVP: 12,99 €.

Más información y venta en www.mango.com.

 Sortija Aristocrazy Sortija triple cruzada con pavé en plata/ oro rosa de ARISTOCRAZY. Ref. J01436-03-BSN.Sortija triple cruzada con pavé en plata de ley recubierto de oro rosa de 18 kts.PVP: 199 €.

Más información y venta en www.aristocrazy.com.

 Colgante de Tiffany Collar y colgante OPEN HEART PENDANT de TIFFANY&CO.Colgante en plata de ley, 11 mm de ancho. Derechos de autor original por Elsa Peretti.PVP: 120 €.

Más información y venta en www.tifanny.com.

 

 




Consejos para elegir joyas como invitada a una boda (1/2)

Ya habréis observado por mis anteriores posts, como en Vestido de ceremonia o en Tengo una boda, qué me pongo, que me encanta ir de ceremonia. Preparo cada estilismo a conciencia, con tiempo, y no dejo nada a la improvisación. Me encanta pensar en el qué me pongo y los preparativos de los días anteriores: desde el maquillaje, el vestido o los complementos, todo lo tengo perfectamente ideado.

Todo el mundo sabe lo que va a ponerse en una boda, pero pocas sabemos de antemano las joyas que vamos a llevar. Cuando llegas a una boda, lo habitual es que todas las mujeres casadas se hayan puesto sus mejores galas, y así lleven su anillo de pedida o los pendientes de la boda, o ambas cosas a la vez. Otras, en cambio, prefieren no obstante lucir como lo que yo denomino un árbol de navidad, y se ponen encima el joyero entero, combinando distintos tipos de piedras, perlas y metales preciosos de diversa procedencia, por si acaso a alguien le queda alguna duda de su poder adquisitivo.

Sin embargo y por muy buenas que sean las joyas que se lleven a una boda, ese look no siempre es adecuado para la ocasión. Recordar esa viaje máxima de menos es más, que se ha convertido en la brújula de este blog, nunca viene mal, pero desde luego resulta más que acertada cuando de hablar de joyas se refiere.

Por eso y para evitar arruinar tu atuendo con tus joyas, y que la mala elección de las mismas eclipse tu vestido como invitada en una boda, es necesario tener en cuenta una serie de directrices que harán que todo tu look sea adecuado al tiempo y al lugar, y cómo no, a tu estilo en sí mismo.

 Consejos para acertar con las joyas para llevar como invitada a una boda

1º) Lo primero y primordial que hay que hacer cuando uno va invitado a una boda es pensar en el vestido o el modelo que se va a lucir. Una vez decidido este extremo, el siguiente paso será analizarlo y encuadrarlo dentro de un estilo concreto: clásico, moderno, boho chic, o minimalista, entre otros.

Después, selecciona de entre todas las joyas de las que dispones – no tienen que ser propias, siempre puedes pedirlas prestadas a tu madre, a una hermana o amiga – y elige las que se adaptan al estilo del vestido.

Esta norma, que en principio parece sencilla, luego no lo es tanto puesto que muchas veces en nuestro afán de querer ponérnoslo todo en esa ocasión especial nos da igual el estilo del vestido y optamos por elegir las joyas al margen del mismo, consiguiendo un efecto descoordinado que puede desacreditar por completo todo tu look.

2º) Unifica y coordina tus joyas. Ten en cuenta que los pendientes, el collar y la pulsera deben ir en consonancia no sólo con el vestido sino también entre ellos. Por ello, no mezcles diversas piedras ni distintos metales preciosos. El oro blanco y el oro amarillo, por mucho oro que posean, no pegan entre sí. Por eso, la combinación de los pendientes de oro blanco y brillantes con pulsera de oro amarillo no son una combinación adecuada. Únicamente podrás innovar un poco en ese sentido con los anillos, pero cuidado, recuerda el menos es más.

3º) Los pendientes deben combinar con el peinado. Por ello, si llevas pendientes largos es preferible que recojas total o parcialmente tu melena. Si llevas sombrero o tocado, un sencillo pendiente (de perla o brillante solitario) será la mejor opción.

4º) Fíjate en el escote y corte del vestido para combinar los pendientes, collares y pulseras.  Con palabra de honor, por ejemplo, si lo que quieres es llevar un collar elígelo sencillo – cadena con colgante mini – o uno de estilo gargantilla. Yo soy más partidaria de no llevar nada en el cuello, para dar mayor importancia al vestido, pero en el caso de elegir un complemento, que sea discreto y sencillo.

En el caso de las pulseras, póntelas tipo brazalete sólo en el caso de llevar tirantes. Puedes optar por ponértelo encima de la manga en vestidos de manga larga estilo boho chic.

Si el vestido es de cuello alto, prescinde de los collares. Aquí puedes sin embargo jugar con unos pendientes más llamativos y voluminosos.

5º) El protocolo indica que vayas sin reloj. Por ello, evita ponértelo salvo que por las circunstancias necesites estar pendiente de la hora. Ante ello, elige uno discreto, sencillo y metalizado, sin estridencias ni colores llamativos.

 

— Para no hacer este artículo demasiado largo, lo he dividido en dos partes. Sigue este enlace para ir a la segunda parte ….