Vestido de ceremonia

Vestido de ceremonia en percha.

No entiendo cómo la gente se complica tanto cuando va de ceremonia. Difícil la elección del vestido, pero no me explico todavía por qué motivo concreto además convertimos dichos eventos sociales en el momento “arbol de navidad” o cómo lucir el mayor número de complementos de fiesta que tenemos guardados en casa en menos tiempo. Pendientes, colgantes, chales de diversos tamaños y colores, bolso multicolor, zapatos imposibles… ¿Pero dónde está el vestido? Y lo peor, ¿Dónde estás tú?

Para determinados eventos y ceremonias, como es el caso de una comunión o un bautizo (en otro momento hablaremos de las bodas, eso ya es de terror), bien seas la madre del protagonista o invitada estelar, hay que aplicar como nunca el siempre tan afamado “menos es más”. Sí, cuanto menos complementos, colgantes, prendidos en el pelo y maquillaje artificial, más guapa estarás.

Hay que tener en cuenta que en esas ocasiones lo importante son los niños. Si eres la madre del artista, previamente habrás tenido que organizar al resto de la familia para que todo esté perfecto para el evento. Y si eres invitada, acepta que eres eso, una invitada, no una estrella superstar. Por eso, complicandote la vida con multitud de complementos, además de estresarte todavía más, corres el riesgo no sólo de perder alguno por el camino sino de desmerecer la ceremonia, al homenajeado y al resto de tu familia. Y qué decir de la foto: es imposible coger a tu bebé con el faldón y sujetar a la vez el bolso de mano, el chal (si no te enredas con los flecos date por afortunada), la chaqueta que te has quitado porque hace calor, a tus otros hijos con la otra mano, sonreír a la cámara y sostenerte en los tacones de vértigo (esos que nunca llevas), todo al mismo tiempo.

Claro que si eres invitada y llevas más pingos que el baúl de la Piquer, puedes tener suerte y conseguir no hacer ninguna foto que inmortalice el momento, ya que si además de los complementos tienes que sujetar la cámara, eso ya es para nota.

Con las comuniones aún es peor. Es verdad que los niños ya son mayores y con ellos las preocupaciones son menores, pero la diversidad de estilos a la hora de acudir a una comunión, ya seas protagonista o invitada, es otra cosa que no deja de sorprenderme. Tenemos el look boda, en el que como hace ya diez años que nos casamos, pues aprovecho para comprarme ese vestido de fiesta que me gusta tanto y que en todo este tiempo no pegaba ponérmelo, pero ahora por fin ha llegado mi momento. Lleno de pedrería, transparencias y tornasol, hará que cuando llegue a la ceremonia brilles más que el sol. Luego está el look campestre, que se justifica con la frase “es que nosotros hacemos una ceremonia sencilla”, y nos vestimos como si fuéramos a hacer un picnic (chic, pero picnic al fin y al cabo), con un vestido suelto, sin pretensión alguna, pero con un amago (fracasado) de glamour. Y luego está mi look favorito, el que denominaría (hoy que estoy graciosa) “por mí no pasa el tiempo”. Ese vestido ridículo donde los haya, minifaldero y ajustado, con escote prominente, para demostrarle al mundo que aunque tu hijo, sobrino o amigo haga la comunión (y por ende que tiene por lo menos 8 ó 9 años), tú sigues tan joven como a los 20 (gracias a la cirugía, el ejercicio tardío o la liposucción). Y resulta que consigues el efecto contrario: parecer vieja, inapropiada y cincuentona.

Vestido Dolores Promesas BlancoEn la vida no hay que complicarse. Un vestido simple, color pastel, recto y sin pretensiones, puede parecer mucho más elegante y apropiado para ese tipo de ceremonias que cualquier otro modelo más barroco. En estas fiestas lo importante, no lo olvidemos, no es ni la madre ni la tía, ni mucho menos la super mejor amiga de la madre del bautizado o comulgante: es el niño y el Sacramento que va a recibir lo que ha de primar.

Y para eso, os propongo este vestido de DOLORES PROMESAS que vi el otro día y que me pareció de lo más acertado para este tipo de ocasiones que estamos comentando. En color crudo (al no tratarse de una boda la ocasión lo permite) y 100% algodón, este VESTIDO CON MANGA VOLANTE me parece de lo más elegante a la vez que estiloso y actual. Su precio actualmente no supera los 100 €, y con un zapato rojo o morado, el pelo suelto bien peinado, una cartera de mano y unos buenos pendientes, puedes estar ideal sin necesidad de completarlo con nada más. Bueno, si hace frío, puedes añadirle una chaqueta fina de punto, pero reitero, nada más.

Hacerme caso: aplicar siempre el menos es más. Es mejor no llegar que pasarse. Y otro consejo aún mayor: en cualquier evento, sea del tipo que sea, no te disfraces; viste según tus gustos, estilo y tu propia personalidad. Y con este modelo que os propongo y con poco presupuesto, junto a vuestro toque personal, que nunca debéis perder, podéis estar como siempre ¡Más que guapas!

EL PRODUCTO: VESTIDO CON MANGAS VOLANTE, de DOLORES PROMESAS. Color blanco. PVP: 144,90 € (ahora está con un 30% de descuento, a 101,43 €). De venta en tiendas DOLORES PROMESAS y en www.dolorespromesas.com.

(Visitas 1.132 time, 1 visitas hoy)
Sobre Emma G. 212 artículos
Redactora de Mas Que Guapa

2 comentarios

  1. Me encanta tu propuesta y Dolores Promesas en general, tiene vestidos adecuados para cada situación pero definidos con estilo propio. Totalmente de acuerdo con tu post de hoy, debemos adecuar nuestro dress code a nuestra posición en la BBC a la que vayamos para evitar terminar haciendo el rídiculo.
    Un besazo

3 Trackbacks / Pingbacks

  1. Los Stilettos Nude de las Royals | Más Que Guapa
  2. Consejos para elegir joyas como invitada a una boda (1/2) - Más Que Guapa
  3. Los pendientes perfectos para una ceremonia - Más Que Guapa

Dejar una contestacion