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2º Aniversario de Más Que Guapa

Hace dos años que mi equipo y yo empezando con este proyecto, y quién nos iba a decir que de una idea tan sencilla y espontánea iba a acabar con dos años llenos de éxitos y alegrías. Quién me iba a decir hace cinco años que una experiencia tan tremenda en mi vida iba a tener una recompensa tan enorme sólo por reflejar en la red todos aquellos consejos sobre moda y belleza que me han ido ayudando a encontrarme mejor. Y quién me iba a decir que como consecuencia de todo ello iba a ser una de las invitadas vip en una de las pasarelas más importantes del mundo, la MBFW, e iba a tener contacto con muchísimas personas – hasta ese momento desconocidas – que como yo habían sacado una visión positiva y beneficiosa de los reveses de la vida.

Por eso, desde estas líneas y con motivo de nuestro segundo aniversario, quiero daros las gracias a todas vosotras, Más que guapas, que me inspiráis cada día a que siga escribiendo y compartiendo mis experiencias para que pase lo que pase podamos encontrarnos mucho mejor.

Y sí, porque todas y cada una de vosotras, con vuestros problemas de todo tipo – de salud, familiares, sentimentales o existenciales –me inspiráis y me dais fuerzas para que siga transmitiendo a través de este blog optimismo y alegría, aunque las circunstancias en un momento determinado no sean propicias. A todas aquellas que lleváis vuestra enfermedad con alegría y dignidad; a las que habéis perdido a un ser querido y seguís preocupándoos de lo que ocurre a los de vuestro alrededor, llorando en silencio; a las que habéis tenido que recomponer vuestra vida de forma repentina tras una separación sentimental inesperada, luchando por seguir adelante por encima de todo; a las que tenéis un enfermo que cuidar y nunca decaéis; y a todas esas estrellas ángeles Más que guapas que un día me siguieron en la tierra y ahora lo hacen desde el cielo.

A todas os quiero dar las gracias por haberme seguido desde el principio y ser mi fuente de inspiración. Porque vosotras habéis hecho que mi problema deje de serlo y me mire en vuestro espejo para no decaer nunca y poder seguir con este proyecto que me entusiasma. Vosotras sois las verdaderas Más que guapas, valientes, luchadoras, optimistas y a la vez risueñas, y por vosotras voy a seguir escribiendo y transmitiendo secretos para estar mejor.

A mis lectoras incondicionales, a mis seguidoras y transmisoras de ánimo, pero en especial a mi campeón de maratones y a mis “mini yo”, por su ánimo y su fuerza innata, a mi heroína-madre y a los que me acompañan en mi día a día animándome en cada momento, y a mis amigas/os y conocidas/os, que son mis fieles seguidores y los mejores publicistas que una pueda encontrar.

No quiero olvidarme de dar también las gracias a todos aquellos profesionales de la salud que me han atendido de forma tan amable durante todo este tiempo, con cuyos consejos he podido seguir sintiéndome ¡Más que guapa! y que siguen haciéndolo con otros pacientes con el mismo cariño que lo hicieron y hacen – conmigo.

Y sobre todo, gracias a los que desde mi primera intervención quirúrgica os faltó tiempo para desde entonces echarme un piropo de forma inesperada cada vez que me veis. Nadie sabe lo que reconforta un elogio en determinados momentos.

Y gracias a todos, en general, por leerme, por seguirme, por esperar mi blog como agua de mayo, y sobre todo, por contagiarme vuestra sonrisa. Y a los que habéis contactado conmigo a través del blog y me habéis contado vuestras experiencias, gracias por vuestra confianza y por dar sentido a todo este esfuerzo.

Cuando comencé este blog pensé que sólo con que mis líneas sirvieran para ayudar a una persona me daba por satisfecha. Ahora, y viendo que son tantas personas las que se conectan cada día a Mas que guapa – habiendo superado casi el millón de visitas – espero que ahora al menos llegue a ayudar a más de dos. No obstante, el objetivo inicial está cumplido, pero la misión sigue su curso. Así que os espero en los próximos posts, donde a partir de ahora vais a encontrar nuevos consejos y novedades, basadas en el mismo espíritu, para que sigáis estando, como siempre, Más que guapas!




Gist: El tratamiento

Equipo Multidisciplinar

El tratamiento del Tumor de Estroma Gastrointestinal o Gist, y su posterior seguimiento, requiere de la intervención de un equipo multidisciplinar en el que intervienen estrechamente distintos especialistas:

  • Oncología: En coordinación con todo el equipo evalúa la gravedad del Gist, propone el tratamiento más adecuado.
  • Enfermería: Proporciona atención y cuidados al paciente, durante el tratamiento, durante su hospitalización y durante el diagnóstico.
  • Aparato digestivo: Estudian las posibles alteraciones que se han podido producir en el tracto gastro-intestinal. También se encarga de la realización de algunas pruebas necesarias para el diagnóstico como ecografías o endoscopias. En caso de una resección de estómago, es muy conveniente un seguimiento periódico por parte de este especialista.
  • Radiólogos: Intervienen directamente en el diagnóstico, realizando e interpretando las imágenes obtenidas en las pruebas realizadas para el diagnóstico (Ver Gist: El diagnóstico).
  • Anatomía patológica: Analizan los tejidos extraídos durante alguna prueba o directamente el tumor en caso de tratamiento quirúrgico.

Quimioterapia

La quimioterapia convencional no es utilizada para tratar el Gist dada la extrema resistencia de este tipo de tumores a la quimioterapia. Esta resistencia puede ser debida al aumento de la expresión de la glicoproteína P y a que esta impide que las sustancias utilizadas en tratamientos de quimioterapia alcancen concentraciones suficientes entre las células del tumor.

Cirugía

Normalmente se utiliza la cirugía para el tratamiento de pacientes que padecen un Gist Primario (primera aparición de la enfermedad) y que no se les ha detectado metástasis y para aquellos otros cuyos tumores son técnicamente resecables (se pueden extraer completamente) siempre y cuando los riesgos de la operación sean aceptables.

En ocasiones, ante tumores demasiado grandes o irresecables, se inicia el tratamiento con inhibidores de la tirosina cinasa (Glivec) consiguiendo reducir el tamaño del tumor para posteriormente poder extirpar el tumor con mayor seguridad.

Tratamiento farmacológico

Como ya hemos explicado en otras entradas anteriores (Ver: Qué es Gist), este tipo de tumores son debidos a la activación de unos receptores (receptores KIT) que disponen las Células de Cajal y cuya estimulación provoca la multiplicación descontrolada de la célula, dando lugar al tumor.

Mediante inhibidores de la tirosina cianasa, medicamentos que revolucionaron el tratamiento del Gist, se consigue bloquear la transmisión de información entre los receptores KIT y el interior de la célula y de esta forma, evitar su división y el crecimiento descontrolado.

Se trata pues, de un tratamiento dirigido, en el que la molécula diana son las proteínas receptoras KIT.

El principio activo en el que se basan estos medicamentos es el mesilato imatinib y lo comercializa la farmacéutica Novartis bajo el nombre de Glivec o Gliveec . Se utiliza como tratamiento de primera línea en los tumores Gist con rediciva, metastásicos o irresecables y aunque las respuestas completas son menos frecuentes, la gran mayoría de los pacientes con un Gist inoperable o que han sufrido metástasis tienen una respuesta parcial o una estabilización de la enfermedad tras el tratamiento.

En pacientes con un tumor demasiado grande cuya extirpación sería arriesgada, se suele seguir esta terapia farmacológica con el fin de reducir el tamaño del tumor y extirpar posteriormente con un riesgo menor.

Aquellos pacientes con enfermedad inoperable o metastásica, se tratan a menudo indefinidamente.

 




Comunidad Google+: Gist, Tumor de Estroma Gastrointestinal

Como habréis leído en el artículo con el que inauguramos este blog, hace ya varios años me diagnosticaron un Gist. Aunque no se trata de una de las enfermedades «raras» de las que tanto se habla últimamente, la verdad es que me sentí bastante abrumada al no haber oído nunca hablar de esta enfermedad.

Con el tiempo, navegando por internet, conseguí encontrar varias páginas que trataban el tema, pero había poca información en cada una de ellas y además estaba bastante “dispersa”.

Por otro lado, tampoco encontré foros en los que cada cual pudiera dejar algo escrito, esperando una respuesta o simplemente dejando un comentario acerca de sus sentimientos o preocupaciones, con o sin esperar apoyo de otras personas con el mismo tipo de tumor.

Por eso, con el ánimo de que entre todos podamos “centralizar” enlaces a esa información que hay desperdigada por internet, podamos dejar comentarios, preguntas o incluso pedir ánimos, hemos creado una Comunidad en Google+.

La comunidad es pública y se llama: Gist, Tumor de Estroma Gastrointestinal. Podéis acceder buscándola en las comunidades de Google+ con ese nombre o directamente pinchando en este enlace: Gist, Tumor de Estroma Gastrointestinal.




Gist: El diagnóstico

Tal y como decíamos en artículos anteriores acerca del Gist, los síntomas de esta enfermedad no son específicos, incluso a veces inexistentes, por lo que para su correcto diagnóstico suelen resultar convenientes varios procedimientos distintos:

  • Endoscopia: Se trata de una técnica que permite observar la cara interna de los órganos y con la técnica adecuada tomar muestras del tejido que se desea analizar, o sea, biopsias. En mi caso, me realizaron una endoscopia y tomaron una muestra del estómago, pero como el tumor estaba en el exterior, los análisis salieron normales. Seguro que descartaron otras cosas peores.

 

  • Escáner: El escáner es el método más usado para detectar los Gist. Con las imágenes obtenidas se tiene una idea clara de la situación y tamaño del tumor, con lo que esta prueba ayuda a planear la cirugía. Permite aclarar el diagnóstico y permite determinar si el tumor se ha extendido hacia otros órganos (metástasis). Tras la posible intervención y durante el tratamiento del cáncer, también se utiliza el escáner para determinar si el tumor crece de nuevo o aumenta o disminuye su tamaño (recidiva).

 

  • Punción guiada por Eco-Tc: Para estar seguro del diagnóstico de Gist, es necesario un examen del tejido del tumor e identificar las células causantes. Para ello, mediante una punción o biopsia se obtiene tejido tumoral. Para realizar esta prueba es necesario conocer exactamente la posición del tumor, de lo contrario no se puede llegar a él. Mediante estos dos exámenes se localiza el tumor, ayudando al cirujano a acceder y extraer parte del tumor.

 

  • Anatomopatología: Una vez se dispone del tumor o de parte del tumor se procede a su análisis (Estudio anatomopatológico). Se realiza en laboratorio. En mi caso tardaron una semana en dar los resultados, así que paciencia. Este análisis determina:

o   Presencia de KIT (CD-117) alterado o mutado. Se trata del gen que origina el tumor y causa la división celular descontrolada dando lugar al tumor. Entre el 85% y el 90% de los Gist tienen alterado el gen KIT, por lo que lo que realmente se diagnostica es que es un Gist. Lo mejor es que de positivo, por lo menos ya estarás diagnosticado.

o   Índice de mitosis: Se determina la velocidad a la que las células mutadas se dividen. Se cuentan el número de células que se están dividiendo en ese momento en una extensión de 50 campos de gran aumento (50 cdg). Por supuesto, cuantas menos, mejor.

o   Tamaño: Se el estudio se realiza con una extracción total del tumor, se mide en los tres ejes. Esto ayuda a determinar la probabilidad de recidiva (recaída). Cuanto más pequeño sea, menos probabilidad de recidiva.

o   Resección: Si se ha extraído el tumor completo estudian los bordes del tumor, zona en la que se ha realizado el corte. Si en los bordes hay células mutadas, puede que se hayan dejado algo del tumor dentro. Si en los bordes, las células son normales, es que han cortado el tumor completo, lo llaman “bordes libres” o resección R0. Por supuesto, lo mejor para evitar recaídas, es que ”corten por lo sano” o lo que es lo mismo, bordes libres.

  • PET: O lo que es lo mismo, tomografía por emisión de positrones. Con esta prueba se puede medir el metabolismo del tumor. Esto se consigue midiendo la cantidad de glucosa que consume. Su buscan zonas del cuerpo con elevado consumo de glucosa y se convierten en lugares sospechosos de esconder un Gist.

 

  • Resonancia magnética nuclear: O lo que es lo mismo, RMN. Suele utilizarse en personas para las que no se pueden utilizar radiaciones X o tienen alergia al contraste que se utiliza en el TC.



Gist: Sus síntomas

Como decíamos en otros artículos, el Gist suele aparecer principalmente en el estómago, seguido del intestino delgado y en muchos menos casos, en el esófago, colon o recto (raramente puede aparecer en la cavidad abdominal, separado del intestino).

Por tratarse de tumores de partes blandas y ser tumores de consistencia blanda, no suelen interrumpir el tránsito intestinal ni la función de otros órganos, por lo que se suelen presentar de forma asintomática o con una sintomatología inespecífica en sus primeras fases, que puede ser erróneamente atribuida a otras enfermedades.

Debido a ello, en la mayor parte de los casos, se manifiesta en fase avanzada, cuando el tumor ha alcanzado un tamaño considerable, se ha diseminado por el interior de la cavidad abdominal o ha metastatizado en hígado, pulmones o huesos.

Los síntomas dependen de la parte del cuerpo en que el tumor se está desarrollando y pueden aparecer de forma brusca;

  • Dolor abdominal: El síntoma más común, es el dolor abdominal, leve inicalmente, persistente y que empeora con el tiempo.
  • Sangrado digestivo: A veces, el tumor se ulcera o se rompe por algún movimiento brusco o golpe y se produce un sangrado interior, dando lugar a un sangrado digestivo acompañado de anemia o disminución de glóbulos rojos en la sangre, aparición de sangre en las heces o en los vómitos. En otras ocasiones, cuando el tumor ha sangrado, aparece una moradura en la zona abdominal.
  • Masa palpable: Aparición de una masa palpable en la zona como consecuencia de la presencia del tumor, generalmente en tumores con tamaño avanzado.



Libro sobre hábitos saludables

No soy muy fan de los libros de autoayuda. Considero que cada uno tiene su personalidad, y su manera (mejor o peor) de llevar las cosas que le sobrevienen en la vida. Sin embargo, el otro día leí en una revista que el célebre oncólogo estadounidense David B. AGUS había escrito un libro titulado “Hábitos prodigiosos para vivir más y mejor” y al pasar por la librería me acerqué a ojearlo.
Tampoco me gustan esos médicos que se pasan a literatos y escriben sobre remedios milagrosos que, o son una farsa, o resultan imposibles de cumplir. No me gustan esas dietas en las que sólo te permiten comer dos alimentos al día (de nombre rarísimo, por supuesto, y si es de origen asiático y difícil de pronunciar mejor que mejor) o un zumo multicolor que al parecer (está por probar) además de destrozar tu estómago y el resto de tu aparato digestivo, dejan tu organismo hecho un desastre, a pesar de que prometen dejarte un cutis de infarto.

Sin embargo, este libro he de decir que me ha apasionado y que no tiene nada que ver con lo que en un principio había imaginado. Pensaba que sería un libro con normas que debería seguir a rajatabla si continúo con mi empeño en cuidarme y por ende, poder seguir sobrellevando el tratamiento con Imatinib (GLIVEC). Sin embargo mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que son consejos que se aplican a cualquier tipo de persona – preferentemente sanos – que quieren seguir estándolo, y que además no descubre nada nuevo que no sepamos, aunque por nuestra vida acelerada no nos hayamos querido dar cuenta de ello.
Este libro es ameno, divertido y rápido de leer, y en el que además de dar consejos sobre cómo llevar una vida saludable, te das cuenta de que nos hemos complicado tanto nuestra existencia, que hemos olvidado esas simples normas básicas y elementales que conocemos pero que nuestra mente tan ocupada y estresada se ha empeñado en borrar.
El libro se divide en tres partes bien diferenciadas: Qué hacer, Qué evitar, y Consejos médicos, porque como muy bien titula su introducción, “Prevenir es curar”. Y no le falta razón en todas y cada una de las normas que relata.

En el apartado Qué hacer, describe consejos tan impactantes como que estar sentado más de cinco horas al día sin levantarte de la silla es más perjudicial que un consumo excesivo de tabaco. Asimismo aconseja que no esperes a acudir a la consulta del médico a que te haga un tercer grado; si te acostumbras a examinar tu cuerpo, autoevaluarte y a controlar tus datos personales con relevancia médica, la consulta con tu facultativo será más fructífera si le cuentas qué es realmente lo que te pasa, sin esperar a que te lo pregunte.
De entre todas las recomendaciones que incluye en el libro, y que desarrolla de una manera de lo más lógica y argumentada, éstas son las que más han llamado mi atención, ya que algunas las había comprobado durante el autocuidado que debo efectuar por mi tratamiento con Imatinib (GLIVEC), pero que hasta ahora no les había dado importancia:
Hay que llevar una vida rutinaria; sobre todo hay que comer y dormir siempre a la misma hora.
Comer alimentos de verdad, “de proximidad” y que sean de temporada, y/o que se vendan en los mercados, en los que su consumo debe ser inmediato (que no tarden mucho en caducar).

  • Una buena higiene es fundamental para llevar una vida saludable.
  • Vacunarse anualmente de la gripe.
  • Practicar ejercicio físico. El sedentarismo es el peor enemigo de la salud.
  • La importancia del chequeo médico, aunque sea anual.
  • Adoptar una buena postura corporal.
  • Hacer estiramientos, así como cuidar dientes y pies (fuera tacones).
  • Proteger altamente la piel del sol.

Ahora mis favoritos son tres: sonría, sea optimista (y rodéese de personas que lo sean), y saque algo positivo de la enfermedad.

Y como final, me encanta la delicada dedicatoria que hace del libro a su mujer, a sus dos hijos (a los que cariñosamente denomina sus “exitosos proyectos genéticos”) así como a todos y cada uno de los miembros de su equipo que se preocupan de tratar a sus pacientes y a investigar nuevas técnicas que procuren curarlos. Desde luego que con personas de esta calidad humana está claro que el mundo puede cambiar.

Os animo a que lo compréis y lo leáis. Además de pasar un buen rato, os concienciaréis de lo beneficioso que es cuidar nuestra salud.

No obstante, hay muchos Dres. Agus anónimos por el mundo. A muchos de ellos los conozco, los admiro y los quiero. Ellos me han impulsado a poder seguir siempre hacia adelante, estando pendientes de mí en todo momento y resolviendo siempre mis pequeñas y grandes molestias derivadas de mi intervención y posterior tratamiento. Por ello, a todos y cada uno de ellos, que me han cuidado y atendido como si de un miembro de su familia se tratara, les dedico de todo corazón este artículo, porque para mí son los mejores médicos – y amigos – del mundo, y aunque nunca hayan escrito un best seller (no porque no sepan, sino porque dedican todo su tiempo libre a los demás), gracias a ellos he podido seguir estando siempre ¡Más que guapa! por lo cual se merecen, por lo menos, el Oscar de los médicos.

– EL LIBRO: HÁBITOS PRODIGIOSOS PARA VIVIR MÁS Y MEJOR, de David B. AGUS. Editorial Ariel. PVP: 14,95 €. De venta en librerías y grandes almacenes.




Glivec, cómo paliar sus efectos secundarios

Como norma general, los consejos generales para sobrellevar este tratamiento con GLIVEC  se resumen en:

  • Llevar unos hábitos de vida saludables, así como una vida rutinaria y ordenada.
  • Retomar la vida personal y laboral lo antes posible, siempre y cuando el cuerpo lo permita.
  • Descansar y parar en cuanto tu cuerpo diga ¡basta! Es imposible llegar a todo.
  • Reorganizar la vida anterior, evitando esfuerzos excesivos.
  • Mientras dure la sensación de malestar, desviar la atención de la mente hacia otras distracciones (desde ver la televisión hasta ojear internet con un iPad, conversar o leer un libro o incluso crear un Blog).
  • Hacer ejercicio de manera regular sin forzar el cuerpo. Basta caminar todos los días al menos una hora.
  • Alimentación sana, a base de productos naturales y poco condimentados.
  • Beber mucho líquido.
  • Disfrutar de las salidas al aire libre y al sol; eso sí, con alta protección solar.
  • Optimismo y talante luchador. Nada de sentimientos de desgracia o autocompasión.
  • Rodearte de personas alegres y optimistas, que entiendan tus pequeñas molestias y te ayuden a sobrellevarlas sin dramatismos.
  • Sonreír frecuentemente.
  • Darse un capricho de vez en cuando (Ver el capítulo Date un capricho).
  • Disfrutar de las pequeñas cosas.

Seguiré escribiendo, cómo no, sois muchos los que me habéis animado a seguir. Y siempre siempre, intentaré dar una solución, desde mi propia experiencia, porque es la única manera de seguir, como siempre, ¡Más que guapa!

Os dejo este Enlace de interés por si pudiera interesaros. Aquí se describen muy bien los efectos secundarios del tratamiento y cómo paliarlos. Me lo recomendó un ángel; para mi fue un gran descubrimiento y me sirvió de gran ayuda. www.alianzagist.org




Glivec, efectos secundarios

Como ya os comenté en el primer capítulo, Más que guapa, hace tres años me diagnosticaron un GIST (tumor de estroma gastrointestinal). En mi caso estaba localizado junto al estómago, por lo que los especialistas que me trataron decidieron que la mejor solución era quirúrgica (excelente decisión), pero ello conllevó que al extirparlo debieran hacerme una resección subtotal de estómago.

La extirpación del tumor fue total, pero con carácter coadyuvante se decidió asimismo que sería aconsejable el tratamiento con Imatinib (GLIVEC) durante aproximadamente tres años, a la vista de los últimos estudios que habían aparecido y que demostraban la efectividad de esta medida para evitar la reaparición del tumor.

Pastilla de Glivec Por dicho motivo, ahora y casi en la recta final, puede decir muy orgullosa que llevo casi tres años en tratamiento con Imatinib (GLIVEC), y que por fin he podido sobrellevar sus efectos secundarios. Con franqueza he de reconocer que no siempre ha sido fácil; a pesar del largo elenco de efectos secundarios que se relatan en el prospecto de la medicación, lo cierto que es que ni todos los he padecido, ni lo que inicialmente me comentaron que me podía ocurrir (edema perio rbital e hinchazón de los tobillos) concurrió en su totalidad.

He de decir que el desconcierto y la desinformación generalizada existente con respecto a este tratamiento (a favor de los médicos diré que es un tratamiento muy exitoso pero a su vez novedoso y reciente), unido al hecho de que cada organismo reacciona de una manera, y que la vida cotidiana que uno lleva influye también en la reacción del paciente a la medicación, llevó a desconcertarme y a desesperarme en multitud de ocasiones. En mi caso tuve la suerte de rodearme de excelentes amigos médicos, que me conocen a la perfección, y que se desvivieron por orientarme de la mejor manera posible para poder paliar o al menos reducir los efectos adversos que en mi caso la medicación producía, y hacerlo compatible con la continuidad de mi vida privada.

En este blog voy intentando contar esos pequeños truquillos que durante este tiempo he ido recopilando y que me han dado un buen resultado, y así tengo la intención de seguir, pero ante la falta de información existente, y para todos aquellos que estéis en la misma situación, he considerado conveniente hacer una relación de los efectos secundarios más comunes tras la ingesta del Imatinib (GLIVEC). Por un lado, porque considero que cuando se conocen, se sabe su origen y ves que le ocurre a alguien más se sobrellevan mejor. Por otro, porque antes de dar una solución al respecto se hace precisa la determinación de las molestias a paliar.

Después de mucho autoanalizarme y buscar información al respecto hasta llegar a límites insospechados, estos son los efectos secundarios que están descritos como más comunes y a los que en mi caso he ido haciendo frente durante todo este tiempo:

  • Edema peri orbital o hinchazón alrededor de los ojos (Para paliarlo, ver los artículos Contorno para ojos hinchados y Desmaquillador ojos sensibles).
  • Incremento del lagrimeo.
  • Intolerancia al frío (encontraréis soluciones en los artículos Solución al frio en casa y en Manta para el sofá).
  • Fatiga extrema, en determinados momentos del día, en especial al caer la noche.
  • Calambres musculares.
  • Acidez, indigestión, vómitos o malestar estomacal.
  • Diarreas leves.
  • Aftas en la boca y contorno de los labios (Ver artículo de Labios de fresa).
  • Ligeros cambios de peso.
  • Bajada de defensas.
  • Dolores musculares.
  • Ansiedad.

Como veréis, hay todavía mucho que desarrollar, pero a través de estas líneas y en próximas ediciones (cómo paliar los efectos secundarios) intentaré dar solución a todos y cada uno de estos efectos tan molestos y que en muchas ocasiones impiden poder retomar tu vida normal.




¿Qué es Gist?

¿Qué es Gist?

La palabra GIST proviene de las siglas de la traducción inglesa de “Tumor de Estroma Gastrointestinal”. Se trata de un tumor que pertenece a una familia llamada sarcomas de tejidos blandos. Los tejidos blandos son tejidos conectivos, que rellenan o conectan entre sí otros tejidos como la grasa, los músculos, los nervios, vasos sanguíneos etc. Es decir son una especie de armazón o relleno sobre el que descansan el resto de células.

Puesto que los tejidos blandos están en prácticamente todo el cuerpo, los Gist pueden surgir en cualquier parte del tracto gastrointestinal

Gist no es un tumor común. Se registran aproximadamente 15 casos nuevos por millón de habitantes, lo que significa que, por ejemplo en España, se diagnostican entre 600 y 700 casos anuales.

El inicio de la enfermedad suele producirse entre los 55 y 65 años (sin que ello suponga que no se pueda tener a edades mucho más tempranas o tardías) y afecta en igual proporción tanto a hombres como a mujeres.

Hasta hace pocos años, los oncólogos desconocían la existencia de este tipo de tumores, confundiéndolos con el leiomiosarcoma intestinal, que es el cáncer derivado de la transformación maligna de las células musculares del intestino y no de las nerviosas como en el caso del Gist.

De cualquier forma, podemos estar tranquilos, porque hoy en día, los oncólogos, diferencian perfectamente ambos tipos de cáncer, lo cual es crucial porque mientras que el Gist es sensible a varios tratamientos farmacológicos (píldoras), el leiomiosarcoma intestinal es completamente resistente a su acción.

¿Cómose origina un Gist?

En la actualidad, no está del todo claro cuál es el motivo que desencadena la formación de estos tumores, aunque se ha comprobado que en la mayoría de los casos hay un gen alterado (gen KIT, también llamado CD117).

Como sucede en la mayoría de los cánceres, una célula sufre un proceso de transformación en otra cancerosa, se multiplica transformada y de manera incontrolada y genera el tumor.

En el caso del Gist, las células precursoras son las denominadas Células de Cajal, llamadas así porque fueron descubiertas por el famoso histólogo D. Santiago Ramón y Cajal. Estas células se encuentran en la pared exterior del tubo digestivo junto a células musculares (que hacen que la comida circule por el tubo digestivo), actuando como marcapasos de las mismas (células nerviosas). Como estas células están situadas en el exterior, los tumores se inician en el exterior y generalmente no se expanden hacia el interior de los órganos, sino hacia el exterior, hacia los huecos que va encontrando en la cavidad abdominal. Y por esta misma razón, no suelen dar ningún síntoma hasta que no tienen un tamaño considerable, desarrollándose el tumor de forma silenciosa.Tracto gasrtointestinal

¿Dónde se desarrolla el Gist?

Los Gist se pueden desarrollar en cualquier parte del tracto gastrointestinal:

  • Entre el 50-70% de todos los Gist se originanen el estómago.
  • Entre el 20-30% en el intestino delgado.
  • Entre el 5-15% en el intestino grueso y recto.
  • En casos aislados, menos de 5%, también se pueden encontrar en el esófago o en la cavidad abdominal.