Toalla de playa con estampado Paisley o Liberty

Toalla de playa

Cómo me gusta la playa. Con el sol y la brisa marina reparo mis fuerzas, cojo energías y recupero vitaminas. Pasear por la playa, hablar con los amigos en la orilla, disfrutar de cómo los niños juegan con las olas… Eso sí, siempre protegida con mi Crema antiarrugas invisible de Lierac, como ya os comenté en mi post del mismo nombre, que deja mi piel tersa, hidratada y evita las arrugas. Para el cuerpo no olvido tampoco aplicarme el Protector solar para pieles sensibles de Isdin que os recomendé en otro artículo anterior, y por supuesto, para después del sol, la crema nivea, de bote azul, de toda la vida. De esta forma estoy bronceada y cuidada al mismo tiempo, y la influencia del sol es únicamente beneficiosa para mí.

El estilismo en la playa es importante pero tampoco hay que pasarse. Para vestirse hay que tener en cuenta a dónde se va y cómo se va. Resulta ridículo encontrarte en una playa cualquiera perdida del mediterráneo a una turista que parece recién salida de Saint Tropèz, o a una bañista con bikini y pareo paseando por el paseo marítimo de San Sebastián. Tan fuera de lugar es una cosa como otra. Y qué decir tiene lo de los tacones en la playa. Eso ya no tiene nombre.

Tengo la suerte de veranear en el mismo sitio de toda la vida. Allí descanso cada año desde que nací, y guardo los recuerdos más felices de mi existencia. Por eso en la playa me siento libre, sin ataduras, por lo que el qué me pongo resulta una cuestión que nunca se presenta. Tengo tan claro cómo debo bajar a la playa, qué tengo que vestir, que es una maravilla. Y ello forma parte también de mi relax y descanso.

No obstante, lo que resulta del todo imprescindible, con independencia de la ropa de vestir, es una buena toalla. Sí, esa toalla de playa suave y aterciopelada, más grande de lo normal, que puedas llevarte a cualquier lugar, ya sea a Mallorca, a Benidorm o la Costa Azul.

Una buena toalla y con un adecuado cuidado, puede durarte años, lustros, e incluso en mi caso, décadas. Y es que si es buena y la lavas con el detergente y suavizante adecuado, no tiene por qué estropearse en demasía.

Lo importante para tener una toalla de playa duradera es hacer una buena elección. Elige colores pastel, no demasiado llamativos, ya que el sol decolora las toallas. Cuando más oscura sea más se notará el deterioro. Por eso mis favoritas son las de colores claros, turquesas, amarillas o rosas. Combinan muy bien con cualquier traje de baño o bikini, y la pérdida de color es menos evidente.

Si quieres una toalla de playa con un toque especial, puedes apostar por las toallas de playa de la Colección Playa de ZARA HOME. Suaves, ligeras, estilosas y diferentes, harán que incluso en la playa y tumbada al sol estés elegante y adecuada. Monocolor, en fucsia, turquesa o rojo y con borde en estampado pasley, su diseño es original y su tacto de terciopelo perfecto para todo tipo de pieles, incluso para las más delicadas.

Lo mejor es que tienes modelos también para niños, a conjunto con los que se venden para mayores, por lo que mamás y niñas podéis lucir iguales, que queda muy gracioso y siempre hace mucha ilusión. También podéis elegir cada una un color pero del mismo o similar modelo; a ellas les gustará mucho y tampoco parecerá que vais de uniforme.

Por eso y pensando ya en el verano, para hacer un regalo o darse un capricho, aquí os dejo una nueva idea para que estéis, como siempre ¡Más que guapas!

 Toalla de playa Paisley

TOALLA FUCSIA BANDA PAISLEY, de ZARA HOME.

PVP: 39,99 €.

De venta en tiendas ZARA HOME y en www.zarahome.com.

 Toalla de playa Liberty

TOALLA VELVET ESTAMPADO (LIBERTY ART FABRICS), de ZARA HOME KIDS.

PVP: 29,99 €.

De venta en tiendas ZARA HOME y en www.zarahome.com.

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Sobre Emma G. 212 artículos
Redactora de Mas Que Guapa

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